Claudia Peña Paredes

Estudiante de la Maestría en Antropolgía Social CIESAS- Sureste Línea de Investigación: Espacio, movilidad y territorio

miércoles, mayo 16, 2007

La salud y la alimentación: un problema mundial

No cabe duda, que la alimentación es un problema que ha existido desde hace décadas, sin embargo, con el fenómeno de la globalización los problemas se agudizan cada vez más. En este tenor, los gobiernos buscan la manera de incursionar en la nueva guerra: la alimentaria. Tal como sucede con el maíz en nuestro país, quien iba a pensar que la tortilla, el alimento del “pueblo” se iba a convertir en el menos accesible para nosotros. En este sentido David Lind y Elizabeth Barham inician la discusión sobre el papel de los alimentos transgénicos dentro de un contexto global, en especial el caso de la tortilla.
La discusión inicia con la explicación del por qué del sistema alimenticio de los seres humanos, los autores expresan el significado de la comida desde un nivel sensorial, nutritivo hasta llegar al simbólico. Bajo esta consigna, la comida étnica es uno de los sistemas alimentarios que más transformaciones han presentado, a consecuencia de la globalización. Así, la agricultura y la alimentación en los actuales debates son foco de gran interés. Y es que la globalización en términos simples se define como una extensión del poder, de las políticas neoliberales y del mercado dentro enormes escenarios espaciales, sociales y políticos. Por lo tanto, se hace hincapié en que la comida debe tener una función material y simbólica al interior de lo distintos sistemas alimenticios.
De esta manera, los autores proporcionan un marco teórico para comprender las interconexiones que se generan entre los cambios materiales y simbólicos, todo ello al examinar las relaciones entre las mercancías y las prácticas culturales de la comida. Por todo esto, proponen el concepto de “conmodificación”, el cual lo entiendo como un proceso de reconfiguración o transformación, en este caso de los sistemas alimenticios, característica principal de las sociedades capitalistas. Dicho proceso requiere atravesar por cuatro etapas: a) objetivación, b) fungibilidad, c) conmensurabilidad y d) equivalencia monetaria. Todos ellos, participan de las modificaciones en las prácticas de consumo de los sujetos.
Así, bajo esta propuesta teórica presentan la transformación de la tortilla en el contexto mexicano, a partir de cuatro etapas: era pre-colonial, era colonial, el nacionalismo mexicano y la globalización, en cada periodo el maíz y la tortilla han atravesado por distintos cambios no sólo de uso/consumo sino de transformación simbólica e incluso lingüística. Dicho proceso de transformación ha tenido como principal consecuencia la entrada en el país de los productos sustitutos, en otras palabras, de los transgénicos y, la tortilla en tal reconfiguración no ha estado exenta, pues los intereses de las grandes empresas transnacionales no es la calidad sino la cantidad.

Por otro lado, y bajo la misma dirección se ubica la discusión acerca de la importancia que cobran las políticas alimenticias en los distintos gobiernos y su incursión en la salud un tema de suma importancia, de esta manera los tratados comerciales requieren poner plena atención a los asuntos de la salud, los cuales también esta liados al contexto globalizador. Por consiguiente, Geof Rayner, Corinna Hawkes y Tim Lang han desarrollado una propuesta para fortalecer el desarrollo de políticas de salud: la primera es la necesidad de los gobiernos para fortalecer la alimentación y la salud, el segundo se refiere a la implementación de acuerdos nacionales alimenticios, el tercero es poner atención en el cambio y la promoción de políticas alimenticias, el cuarto es el desarrollo nacional de la oferta, así como la construcción de mercados en pro de alimentos saludables. El quinto, es el trabajo conjunto con la sociedad civil y finalmente se ubica la capacidad de a salud pública. Todo lo anterior con la finalidad de que los gobiernos proporcionen mejoras en los sistemas alimenticios y con ellos combatir enfermedades crónicas de la sociedad, como el caso de la desnutrición.
Las propuestas anteriores, dejan ver la importancia y la emergencia de políticas que beneficien a los sectores más necesitados de la sociedad, donde la salud se torna crucial. Sin embargo, es claro que los gobiernos, en el caso mexicano, no pone atención en las características sociales y culturales de la alimentación, y mucho menos del valor de la tortilla, más bien, guía sus acciones en función de intereses internacionales, como es sabido por todos. Es cierto que los sistemas alimenticios se han modificado en la población actual, las causas son diversas y en la mayoría de los casos tiene relaciones económicas, dichos cambios ordenan a la sociedad a carecer de alimentaciones básicos para su desarrollo. Es tiempo de poner seria atención a los focos rojos de nuestro país, donde la alimentación poco estudiada no es un estadística sino una urgencia social.

1 Comments:

At 10:12 a.m., Blogger Ron said...

...y una forma muy directa y elemental de resistencia.

 

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