Claudia Peña Paredes

Estudiante de la Maestría en Antropolgía Social CIESAS- Sureste Línea de Investigación: Espacio, movilidad y territorio

viernes, septiembre 15, 2006

La Etnografía y su papel en la Atropología en el siglo XXI

¿Cuál es el nuevo panorama que se presenta para los nuevos investigadores?, ¿ante qué cultura de investigación nos enfrentamos?, ¿cuáles son los retos de la investigación del siglo XXI? y en otras palabras ¿cuál es el objeto de estudio de la antropología? Si bien es cierto que cada uno de los cuestionamientos anteriores, están cargados de sentimiento, es importante esclarecer en primera instancia el dificil papel de la antropología como ciencia social en un sociedad tan compleja como la nuestra.
Nuestra sociedad día con día se vuleve cada vez más compleja, lo que acarrea un nivel más alto de comprensión de la misma, y es que se trata de un sistema macro que en su interior resguarda a los subsistemas cultural, social, histórico, económico, político e ideológico. De tal manera que al manifestarse un cambio en cualquiera de los anteriores, sin duda alguna los demás subsistemas presentarán cambios tambien. Es decir, se habla en la actualidad de inumerables transformaciones sociales y culturales a consecuencia de movimientos en el contexto sociohistórico de nuestro entorno. Antes esta situación, la Antropología necesita generar nuevos paradigmas que respondan a las necesidades contextuales.
De esta manera, tal como afirma W. Jacorzynski (2004, pág. 78) " la existencia de las comunidades y personalidades multiples no sólo borra las fronteras fijas entre las culturas, sino vuelve todo el concepto tradicional de cultura algo obsoleto" Es decir, los cambios en las sociedad se manifiestan a una velocidad impresionante, en este tenor, las teorías antropológicas clasicas comienzan a perder fuerza en el estudio actual. Y es que bien afirma, Jacorzynski cada día es más dificil encontrar las líneas que dividen a un grupo social de otro, por ello teorías y métodos funcionalistas como la de Malinowsky no responden ya al estudio del hombre posmoderno. Es necesario hablar, de multisdisplinariedad, es necesario generar y enriquecer los métodos en la investigación social.
La interdisciplinariedad en la investigación en Ciencias Sociales se ha convertido en un mecanismo esencial para desentrañar, como diría Fitjof Capra, “las conexiones ocultas” necesarias para configurar la realidad de un mundo que es volátil y altamente mutable. Si bien es cierto, que la antropología es por excelencia la ciencia que se encarga del estudio del compartamiento humano, no es la única disciplina que genera herramientas para su estudio, pues desde la psicología hasta la economía se localizan aportaciones en distintos campos sobre el hombre. Por ello, la Antropología necesita complementarse por los pedazos derivados de otras ciencias (Jacorzynski, 2004, pág. 77), pues su objeto de estudio es el Otro, entendido como un ente real y cambiante. La preguntas es entonces: ¿cómo comprendemos la vida social?,
Así, la antropología en la investigación social requiere métodos de estudio que no sólo expliquen sino que generenen la informacón necesaria para la comprensión de la complejidad de Otro, en este terreno se ubica la etnografía como el principal puente de estudio entre el antropólogo y el Otro. Sin embargo, es transcente que la etnografía rebase la línea de la descripción al plano de la comprensión, ya que no sólo es importante describir los elementos características de una sociedad, sino comprender qué, cómo y por qué presentan cambios en la actualidad.
De esta manera, el papel de la etnografía es de suma relevancia en el siglo XXI porque a partir de la observación participativa -la cual tampoco no es sólo descriptiva- el antropólogo se convierte en un observador y el otro ya no es sólo el observado sino se genera una relación diálectica entre ambos actores, donde observador y observador se vuelven uno mismo. Con ello se pordrá explicar y comprender la construcción social de los sujetos. En otras palabras, la etnografía permite comprender al otro en su construcción y reconstrucción, todo siempre en relación con el contexto sociohistorico donde se insertar tales cambios.
Ahora bien, ¿cuál es el método etnográfico que me permite comprender, si se habla de constantes cambios? la respues aún no la sé pues la etnografía no mantiene un método de análisis, sin embargo, siento una tremenda obligación a comprender, como diría Mario Benedetti, el mundo que respiro.